Hoy es su último día como trabajador de este centro, nuestro cura ha compartido muchos años por estos y otros pasillos con nosotros, y ya estamos empezando a echarle de menos: sus bromas a primera hora cuando aún no hemos acabado de despertarnos, su eterno optimismo y, sobre todo, le añoraremos por ser una gran persona. Nuestro pequeño homenaje desde este espacio, con estas imágenes tomadas en su última clase:
Seguiremos disfrutando de él en el barrio, que continuará contando con su magnífico trabajo desde la parroquia.
Hasta pronto Rafael