Desde la asamblea inicial del 10 de septiembre, en la que nos planteábamos si continuar con las actividades o no, dado el desalentador panorama social y docente, Pepa Marín, profesora de Historia y Coordinadora de Igualdad, propuso incluir un tinte reivindicativo a cuanto hiciéramos a lo largo del año, puesto que se votó continuar, pese a todo, con las actividades, como una razón pedagógica más.
Allá por el mes de enero, Gracia Serrano, profesora de Inglés y responsable de “Escuela: Espacio de Paz”, sugirió que nuestro instituto tuviera una pancarta propia, que recogiera el sentir de la comunidad educativa ante los recortes. Se lo transmitió a Franci Sierra, profesor de Dibujo y artista reivindicativo de nuestra docente capitanería, quien captó perfectamente la idea y la plasmó con una asombrosa y simbólica sencillez: sobre un encerado verde, de cuando las pizarras eran lo que eran, y de las que ha quedado solo el color para la protesta docente, a la izquierda aparecía, en naranja, un cáncer-cangrejo, con cuyas pinzas y patas ensartaba todos y cada uno de los ámbitos recortados: vivienda, sanidad, arte, educación… A la derecha, con letra de profe, y en tiza blanca, el siguiente texto: “Ni un paso atrás; adelante con lo público. IES Gran Capitán”.
El proyecto inicial tomaba cuerpo, pero había que presentarlo al Consejo Escolar, último depositario democrático de los centros de enseñanza. Así se hizo y se aprobó por unanimidad la confección de la pancarta. En poco tiempo, la tuvimos físicamente en nuestro poder, gracias a las arcas de Juana-Secretaria, poco llenas a estas alturas, pero suficientes para permitir este “justificado dispendio inversor”. Sin embargo, faltaba llenarla de contenido y que no se convirtiera en un objeto más colgado en una pared, sino que todos y cada uno de los cursos y de los estamentos del instituto conociera su sentido.
Es entonces cuando interviene Paqui Suárez, la Orientadora, Paco Ponce, el Jefe del DACE y quien les narra, desde la Vicedirección. Los tres, con la intención de hacerles llegar a todo el alumnado del centro, el sentir de la pancarta, confeccionamos el horario de una semana plagada de actividades, variadas y propicias para cada nivel educativo, como se ha publicado en otro lugar de este blog. Quedando todo dispuesto para la semana del 6 al 10 de mayo.
El lunes, día 6 de mayo, no exenta de polémica en cuanto al lugar de colocación y a quiénes correspondía colocarla, la pudimos contemplar bien extendida y bien hermosa. Los conserjes, Manolo y Luis, la dejaron instalada en el “Paseo Reivindicativo de los Rosales” de nuestro instituto, al otro extremo de los círculos verdi-rojos de los que ya hemos hablado en otra entrada.
Y esta es toda la genealogía de una pancarta con sentido reivindicativo, como es el espíritu que nos mueve en el “Gran Capitán”.
Gracias a todos, tanto a los nombrados como a los que, por despiste mío, no haya mencionado, pues todos han contribuido con su pequeño (o gran) grano de arena, a hacer realidad una ilusión. Gracias, por supuesto, a toda la comunidad educativa del IES “Gran Capitán”, por esa gran generosidad que derrocha en sus apuestas, en sus propuestas y en el respaldo a las inquietudes sociales, vengan de donde vengan.
Gracias a los silenciados por obligación, pues se conforman con trabajar, sin querer verse en fotos ni leerse en palabras. Gracias especialmente a esas personas, por su discreción, su trabajo constante y su coherencia, profesional y humana.
Gracias, también, a quienes nos proclaman en otros lugares digitales (Colectivo Prometeo, Mi rincón digital), pues colaboran en la difusión de nuestro trabajo colectivo.
Y ánimo, inspiración y gracias anticipadas a toda aquella gente que quiera unirse a nuestras iniciativas o plantear nuevas ideas, porque SÍ SE PUEDE.
Carmen Jurado