Durante la pasada semana, y con motivo de la celebración del día del Libro, han tenido lugar en el centro varias actividades que han resutado muy gratificantes, tanto para alumnos como para profesores.
La primera ha consistido en la entrega de un regalo a un amigo invisible; como no podía ser de otra manera, entre los profesores hemos intercambiado libros de todos los géneros, gustos y preferencias; los alumnos de 1º de ESO, a quienes también se propuso la actividad, han superado con creces nuestras expectativas: se han obsequiado con una «piruleta poética», es decir, una -o muchas- chuches, envueltas decorativamente y acompañadas de un texto poético, propio -en la mayoría de los casos- o copiado, cuyo tema principal fuese la amistad. Verdaderas sorpresas… y alguna que otra decepción, por la tardanza en los plazos o los consabidos olvidos, subsanados más tarde del modo más original y sincero. Se agradece, el afecto que todos han puesto.
En segundo lugar, hemos asistido a las exposiciones que el SUM ofrecía, dividido para la ocasión en tres secciones: una, dedicada a las portadas diseñadas por los alumnos de 1º de ESO sobre sus libros de lectura favoritos; otra, a la muestra de escenarios y figurines sobre la obra Maribel y la extraña familia de M.Mihura, recientemente leída y que han confeccionado los alumnos de 4º B y C; por último, una tercera destinada a hacer un recorrido por la andadura del Club de Lectura del centro, que pronto cumple un lustro de vida y sugiere, entre otras muchas, «treinta y tres razones para leer», tantas como títulos cuenta en su haber. Esta semana anterior, por cierto, le ha tocado el turno a El señor Ibrahim y las flores del Corán, cuya crónica de la sesión celebrada podéis leer en el blog Biblioteca
Lola Pérez Ebrero