TICágora

Todos hemos vivido este verano la invasión del famoso reto del cubo del agua helada tanto en redes sociales como en medios de comunicación. Gran parte del éxito de esta iniciativa se debe al gran seguimiento que ha tenido por parte de gente famosa. El reto del cubo de agua helada nació este verano en Estados Unidos como un movimiento solidario con la E.L.A., enfermedad calificada como rara. El reto pretende hacer conocida la enfermedad a la vez que recaudar fondos para su investigación.
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA), a menudo conocida como la “enfermedad de Lou Gehrig”, es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas del cerebro y de la médula espinal. Las neuronas motoras van del cerebro a la médula espinal y de la médula espinal a los músculos de todo el cuerpo. Con el tiempo, la degeneración progresiva de las neuronas motoras producida por la ELA ocasiona la muerte de éstas. Cuando mueren las neuronas motoras, el cerebro pierde la capacidad de iniciar y controlar el movimiento de los músculos. Debido al efecto progresivo sobre la acción de los músculos voluntarios, los pacientes en las etapas finales de la enfermedad pueden quedar totalmente paralizados.
El reto consiste en echarse por encima un cubo de agua helada, grabándolo y colgándolo en youtube, además de hacer un donativo de 10€. Así mismo se reta a otras tres personas que deben a su vez aceptar el reto o hacer un donativo de 100€.

Varios profesores pensamos que era una buena actividad para realizar con los alumnos ya que les permite ser parte de un movimiento viral mundial por una causa solidaria, por ello se propuso la actividad en el claustro y nos pusimos manos a la obra. Dado que la situación económica en el barrio no es precisamente buena y creemos que lo más importante era que participaran el mayor número de alumnos posibles, pensamos que el donativo podría ser de un euro para los alumnos, mientras los profesores sí cubriríamos los 10 € del reto.

La respuesta por parte de los alumnos ha sido ejemplar. Algunos optaron por no mojarse pero si colaboraron económicamente con el reto. Con estos debo disculparme ya que nuestra intención era colgar los nombres de todos los colaboradores, pero ha habido problemas de coordinación con las listas donde estaban apuntados y no será posible. Los profesores, que en su mayoría optaron por no mojarse, han colaborado mayoritariamente, no solo económicamente, sino con su trabajo y paciencia.
Finalmente el viernes 19 de Septiembre, a última hora y en el patio del instituto, procedimos a realizar el reto. El comportamiento de los alumnos, tanto de los participantes como del resto fue fantástico. Ni que decir tiene que agradecemos la ayuda de todos los profesores que hicieron posible que todo saliera tan bien.

Desde aquí
MUCHAS GRACIAS A TODOS !!!!!!!!

Cristina García