TICágora

Este año, para recibir a los primeros de la ESO, hemos organizado una actividad nueva: una jornada de bienvenida en el albergue de Cerro Muriano, a propuesta del Jefe del DACE, Paco Ponce.

Tuvo lugar los días 19, 20 y 21 de septiembre. Cada día subieron dos clases de primero de ESO, con sus respectivos tutores, junto a profesores del Departamento de Orientación, DACE, Grupo de Convivencia y Equipo Directivo.

Se empezó a preparar todo el papeleo necesario en el mes de julio, se ultimó en los diez primeros días de septiembre, se realizó en la primera semana de clase y, por fin, hemos concluido hace unos días la valoración conjunta de todo el equipo que ha participado en dicha actividad.

Hay que destacar, en primer lugar, la buena acogida por parte de las familias. De ciento ochenta alumnos matriculados en este nivel educativo, asistieron a la charla informativa inicial más de ciento setenta.

También, para ser justos, hay que mencionar el enorme esfuerzo, económico y personal, que ha realizado el instituto, pues corrió con los gastos de seguro y autobús, además de permanecer los profesores implicados durante doce horas con los alumnos en la primera semana de curso escolar; todo ello para que las familias solo tuvieran que preparar la comida y bebida para ese día y, si así lo deseaban, acompañarnos en el almuerzo a todos los participantes.

La jornada transcurrió combinando todo tipo de actividades, enfocadas a mejorar la convivencia y el inicio de la andadura escolar de los primerillos. Además de charlas teóricas sobre funcionamiento del centro, técnicas de estudio y convivencia, el alumnado participó en varias actividades grupales: dinámica de grupos para la presentación inicial, talleres de autocontrol, intercambio de experiencias con alumnado de cursos superiores, gymkana por las instalaciones… El plato fuerte, sin duda, fue el chapuzón del final de la mañana y la tarde en la piscina, así como los imprescindibles partidillos de fútbol para los más forofos.

La valoración global que hacemos los profesores que participamos en la jornada es positiva, con aspectos a mejorar, por supuesto. La premura con que se ha tenido que preparar todo, en los primeros días de curso, pues la piscina cerraba ese mismo viernes 21, no ha sido impedimento para que todas las actividades cuadraran.

Quizás tendremos que recortar el horario de comida del mediodía, en el que desde aquí solicitamos la colaboración de los padres que nos acompañen a comer; y que sean ellos quienes organicen algún juego o distracción para esos momentos, que contribuya a conocerse mejor los tres sectores de la comunidad educativa.

El AMPA seguro que también colaborará el próximo año, cuando suban más familias, interviniendo en el desarrollo de las actividades de ocio del almuerzo, aprovechando para dar a conocer su asociación y pidiendo el apoyo familiar, tan necesario durante el curso escolar.

El trabajo y la entrega del profesorado acompañante han sido ejemplares, compartiendo su tiempo y su saber hacer con el alumnado que se inicia en el instituto, tratando de que la transición desde el colegio no haya sido en ningún momento traumática, sino intentando hacerla atractiva e ilusionante. El objetivo final ha sido lograr que el alumnado empiece “con buen pie” la nueva etapa académica.

Consideramos un acierto importante la actuación del alumnado que vino a contar su experiencia en el instituto. El miércoles subió un grupo de alumnos y alumnas de Apoyo, de 2º de ESO de Pre-diversificación, cuya actuación estuvo perfectamente medida y organizada y sirvió tanto al alumnado que inicia su andadura en el centro como al propio alumnado ponente, quien vio reforzada su autoestima. El jueves y el viernes subieron tres alumnas de 2º de Bachillerato, cada día, explicando qué dificultades podían encontrarse en los primeros cursos de instituto, así como la posibilidad de ir venciéndolas y consiguiendo su propio lugar en el centro y su particular forma de trabajar y estudiar.

Agradecemos desde aquí a todas las personas que han participado, tanto en la organización como en la realización de la actividad. Han sido muchas horas de trabajo ilusionado, que esperamos ver traducido a lo largo del curso en un menor número de incidencias disciplinarias y una mejora en los resultados académicos, en comparación con otros cursos.

                            Carmen Jurado