Palabras de la presidenta del AMPA Mateo Inurria, María Madrid Torres:
Buenas tardes a todos:
En primer lugar, doy las gracias a los organizadores de este acto, por darnos la oportunidad al Ampa de estar hoy presente en la celebración de vuestra graduación.
En segundo lugar, quiero felicitar a todos los alumnos y alumnas que hoy se gradúan.
Hoy acaba una etapa de vuestra vida educativa; es un peldaño más en vuestra formación académica y humana. Termináis un ciclo y pronto empezaréis otro; algunos seguiréis estudiando bachillerato; otros un grado formativo, para iros labrando un futuro en esta sociedad, que tanto reclama personas cultas y preparadas. Me gustaría desde aquí desearos que, en el próximo curso, todos alcancéis lo que os propongáis y que empecéis con ganas de mejorar y seguir avanzando.
Quisiera hacer una mención muy especial al equipo educativo del centro, reconocer y agradecer el trabajo realizado no solo como docentes cualificados, sino también como educadores preocupados por vuestra formación como personas íntegras y honradas.
No puedo despedirme sin felicitar a las madres y padres que hoy están aquí, porque, gracias a ellos, también celebramos esta graduación; gracias a su constancia y ayuda. Podéis sentiros orgullosos por vuestra labor bien realizada.
Por último, mi más sincera enhorabuena a todos los alumnos y alumnas, en nombre de la asociación de madres y padres, a la que hoy represento.
Quiero deciros también que desde esta asociación estamos a favor de la enseñanza pública y de todo lo que representa, porque gracias a ella hoy os graduáis; gracias a ella podéis pensar en un futuro mejor.
Muchas gracias.
Discurso de despedida al alumnado de 4º DE ESO del vicedirector: Matías Regodón Jiménez
Buenas tardes a todos: a los alumnos que se gradúan en ESO, a los profesores y a las familias.
Me dirijo especialmente a los primeros:
Cómo podría decíroslo
para que me fuese sencillo, para que fuese verdad,
que a menudo me sé tan cerca de vosotros,
que a menudo os sé tan cerca de mí,
y pienso que nunca me atreví a deciros siquiera,
que debería agradeceros todo el tiempo
que juntos hemos caminado,
en alegría juntos, en pena juntos…
Estos versos que acabo de leer son la adaptación de una canción que Lluís Llach, cantautor catalán, dedicó a su público, al que le ha escuchado durante años, transmitiéndole la fuerza necesaria para seguir cantando.
Donde él escribe “tú”, yo he escrito “vosotros”, porque, en el acto de enseñar a unos alumnos, como en el de cantar ante un público, se produce una comunicación, un intercambio de sentimientos e información, a través de la palabra y el gesto.
En ocasiones, durante este intercambio, surge la magia de descubrir algo nuevo, no sólo conocimientos sobre una materia concreta, sino también una actitud ante la vida, una forma de leer o de explicar, una manera de relacionarnos. Son momentos que nos acercan y que justifican nuestra estancia aquí.
Ojalá que esos momentos mágicos se repitan en vuestra vida, tanto de los que vais a continuar estudiando, como los que intentaréis encontrar un puesto de trabajo. Pero no olvidéis nunca que la comunicación es cosa de dos; que si uno habla, el otro debe escuchar y viceversa; y que esta es la base de la convivencia y del progreso.
Así entendemos la educación los que trabajamos en este centro público, como un camino de ida y de vuelta: del profesor al alumno, y del alumno al profesor; un camino que todos, con independencia de nuestra procedencia social y nuestros ingresos económicos, tenemos el derecho y la obligación de andar. Pero soplan malos vientos contra la enseñanza pública. Esperemos que no se lleven por delante valores como los que acabo de mencionar.
Muchas gracias.