José Luis Luque nos remite una entrañable carta de despedida:
Estimados compañeros amigos y amigas:
Sabía que la decisión de cambiar de centro por motivos de salud no iba a ser fácil. Cuando la tomé era consciente de ello, pero a veces en la vida hay que aceptar las limitaciones y adaptarse a ellas.
Las muestras de cariño que estoy recibiendo por parte de vosotros y vosotras me hacen sentirme reconfortado y valorado, algo que a todos en el trabajo profesional que realizamos necesitamos de vez en cuando.
Educar, lo he aprendido en este centro, es implicarse, hacer que nuestros alumnos sean curiosos, se interesen por la cultura, aprecien las cosas valiosas, traten de orientarse con valores como el esfuerzo, el respeto a lo diferente, el gusto por las cosas bien hechas. Hemos crecido y madurado como enseñantes, sabemos que lo que nos une es superior a lo que nos diferencia, así he procurado conducirme cuando he aprendido este principio fundamental, “que a veces tardas en aprenderlo”.
Aprovecho para hacer algunas reflexiones del camino recorrido por todos en el IES Gran Capitán, desde que está enclavado en la barriada de Fátima, desde la atalaya privilegiada del Departamento de Orientación que ha tenido que estar en contacto con tutores, nuevos y ya consagrados, con alumnos, en la mayoría de los casos con alguna “medida de atención a la diversidad”, con distintas dificultades e intereses, con familias, en algunos casos con los padres y madres del AMPA, en la mayoría en contacto con padres y madres que están viviendo los cambios de sus hijos adolescentes con distintos estilos educativos, he aprendido mucho en mi trabajo porque siempre he tenido una actitud receptiva.
Recordar la lucha con Delegación para conseguir un cerramiento digno del Instituto, el traslado voluntario de algunos compañeros al IES Tablero, la llegada progresiva de las compañeras maestras procedentes de los colegios de la zona, el nombramiento de centro TIC, ha ido haciendo que se vaya adaptando al barrio en el que está enclavado, conviertiéndose en un referente cultural para Fátima. El IES Gran Capitán tiene un estilo peculiar, suele resultar acogedor para las personas que llegan con proyectos e ideas. El profesorado, los tutores y tutoras y el Equipo Directivo se preocupan además de enseñar, conseguir dar respuesta a necesidades diversas, desde el sueño de un alumno que quiere realizar a través de 2º de Bachillerato una determinada carrera, aquellos que se plantean realizar otros itinerarios diferentes, como empezar un ciclo formativo, conseguir que un alumno con bajo nivel de motivación alcance al menos la titulación básica o procurar ayudar a aquellos alumnos con menos recursos económicos o con dificultades en el ámbito familiar, contribuyendo a compensar las desigualdades sociales,”harto difícil en una sociedad tan desigual”.
He descubierto en el centro, la dedicación y el esfuerzo de la mayoría del profesorado para atender las diferencias del alumnado, preparando las clases, organizando actividades, mejorando la formación para adaptarse a las nuevas tecnologías y procurar atender distintos ritmos, realizando tutorías con familias, en algunos casos difíciles y complicadas.
La cercanía que nuestro alumnado suele tener con sus profesores es algo que he aprendido aquí, ganar al alumnado por la autoridad moral que se ejerce sobre ellos, porque saben que pretendemos ayudarles, que los aceptamos como son y le sugerimos cambios que pueden ayudarles a ser mejores personas. Yo he pretendido hacer lo que he visto de la mayoría del profesorado del IES Gran Capitán.
Esto me está saliendo muy largo y pretendo despedirme. Mi destino está muy cerca de aquí, sé que tengo muchos amigos y amigas en el centro y pretendo continuar ligado a él a través de las numerosas actividades que se hacen a lo largo del curso. Os llevo en mi corazón, os deseo lo mejor y gracias por todo.
José Luis Luque Muñoz