Nuestra compañera Carmen Jurado nos envía un diálogo con gracejo andaluz:
Un zevillano que llega al Zentro de Málaga y ze zienta nun bá, lláma ar camarero y le dise: 'Mi arma, ven acapacá'.
Er camarero saserca y le dise: 'Aquín Málaga no se dise mi arma, asín que no me guerva llamá asín. Puede llamarme efe, camarero, maehtro, pero mi arma… dezo ná'.
Er zevillano zempiesa cabreá y le dise: 'Vale, compare, no paza ná. Porme una servessita.'
A lo quer camarero le contehta: 'Aquín Málaga no tenemo servessitas, te pueo poné una zerveza, una caña, un tanque, un tubo… peruna servessita…no'.
Er zevillano ya rebotao de coone le dise: 'Joé, po porme una caña, compare. Y de camino tráeme unas olivitass'.
Er camarero mirar 'morsillón' con despresio y meneando la cabesa pa loh laos le dise: 'Aquín Málaga no tenemo olivitas, te pueo poné unas asituna zi quiere…'
Er zevillano ya aguantándose pa no lansarse a por el camarero le dise: 'Manda coone el compare, po porme unas asseitunas'.
Er camarero ze va y le trae lo que la pedío. A la hora de pagar zevillano llamar camarero y cuando le devuerver cambio le dise: 'Un segundo, que tengo curiozidá, aquín Málaga ¿cómo se llaman a los Gilipollas???'
Y le contesta el camarero: '¿Los ilipolla? Aquí no los llamamo, vienen ellos zolitos por la 'A-noventidó'…