La segunda conferencia, dentro de las actividades de la Constitución 2012, la ofreció la tarde del martes, 11 de diciembre, para los Ciclos Formativos, el profesor de Derecho de la Universidad de Córdoba, D. Alejandro Ruiz-Huerta.
Fue presentado por el profesor de Historia de nuestro centro, D. Juan Rivera, quien glosó la figura del ponente, asiduo visitante en los últimos años.
D. Alejandro nos habló de la Constitución española que, tras treinta y cinco años, en su opinión, está superada. Desde el primer momento nos anunció que iba a ser crítico en la exposición, tal y como recoge su último libro, Los ángulos ciegos, una perspectiva crítica de la Transición.
Centró su intervención en tres puntos, que glosó amplia y detalladamente, con impecable habilidad oratoria:
a) Cómo se hizo la Constitución Precisamente porque no procede de un Poder constituyente, sino del apresuramiento para tratar de dar una estabilidad a un momento político delicado, la Constitución contiene algunos temas reiterativos e intocables: Monarquía, Estado federal, Iglesia Católica…
b) Contenidos constitucionales, necesitados de reforma Entre otros, abordó la vulnerabilidad actual del artículo 1º: “España es un estado social y democrático de Derecho”; la problemática de las elecciones y la desigualdad en el voto según el lugar en que se habite; el problema autonómico de nuestro país para tratar de conjugar la pluralidad del Estado; etc.
c) Cómo se cambia la Constitución Habló de la dificultad para poder cambiarla, dado que se necesita un sistema de mayorías cualificadas, lo cual no ha impedido que en dos ocasiones (la segunda el año pasado, de manera precipitada) se hayan hecho cambios importantes.
La conclusión que nos dejó es que, en relación con la necesaria modificación constitucional, vivimos en un bloqueo interno del sistema, en un “cierto desconcierto”, según sus propias palabras, que impide el pleno desarrollo de sus atribuciones.
Tras la exposición, se dio paso al coloquio, en el que la participación del alumnado apenas fue significativa, a pesar del interés y actualidad del tema tratado. Probablemente, el cansancio del final de trimestre impidió exprimir más los conocimientos y la facilidad expositiva del conferenciante.
En cualquier caso, la asistencia de público fue considerable, con un Salón de Actos casi lleno para la ocasión. La actitud del alumnado fue atenta y considerada; no demasiado activa, pero respetuosa, como corresponde a un alumnado adulto.
Carmen Jurado