Una iluminación excesiva, luz solar directa, hongos, tintas metálicas, ataques de insectos, termitas o bacterias, la saliva de los labios para pasar páginas, altas temperaturas, humedad o ventilación inadecuadas… son todos ellos factores que pueden afectar a la «salud» de nuestros libros.
Desde MuyInteresante nos presentan una infografía en la que, en una biblioteca virtual, podemos ver de forma interactiva los principales agentes que pueden hacer «enfermar» nuestros textos.