Hoy, tal como estaba programado en la XVII Feria del Libro, los alumnos de 3º de ESO, de un lado, y, de otro lado, los alumnos de Cultura Clásica, Latín y Griego han podido asistir- y disfrutar- de sendas representaciones teatrales de la compañía sevillana Malajesolo.
Los alumnos de 3º de ESO han contemplado un espectáculo de otros tiempos. Un actor, José Antonio Aguilar, caracterizado como ciego, ha recuperado ante sus ojos una vieja tradición, los cantares de ciego. Con habilidad y simpatía, ha entusiasmado a los alumnos con diferentes romances- desde el Libro de buen amor hasta autores contemporáneos letristas de rock-. Le ha bastado la palabra, su caracterización y un mínimo apoyo de atrezzo- una tabla en la que se dibujaban algunas escenas del romance- para hacerles partícipes del espectáculo.
Al finalizar el espectáculo, les ha explicado la continuidad de estos espectáculos populares desde la Edad Media hasta bien entrado el siglo XX, las dificultades que atravesaban los invidentes, los asuntos que trataban, los pliegos de cordel, la naturaleza de la literatura oral… A saber, les ha ofrecido una divertida y práctica clase de literatura.
Por su lado, su compañero, Antonio Blanco, ha recreado en Ahora mismitos, con gracia y apoyándose en una constante interacción con los alumnos, varios mitos clásicos: Pigmalión, Faetón, el nacimiento de Afrodita, el juicio de Paris…
En fin, creo que bastaba con contemplar las risas, la diversión y el entusiasmo que han manifestado los alumnos en ambas representaciones para reconocer que educar ha de ser generar experiencias que queden en su memoria para la reflexión (y el disfrute).