Discurso de Miguel Osuna para Benito

El otro día, en El Gallo, una taberna, con Matías, hablamos de este día, de lo que íbamos a decir de Benito. Charlando surgieron cosas y momentos, lo que le dije a Matías le gusto como idea para que se lo dijera a él y esto es más o menos lo que se me ocurrió decir.

Benito es la tierra. Si la tratas bien, la cuidas, la aras, le quitas los jaramagos, la riegas, te da todo lo que tiene, es fértil, produce todo lo que quieras sembrar en él. Dale una semilla pequeña, una insinuación de idea y al día siguiente tienes el producto deseado. Pero si la descuidas, no la acaricias, no la riegas, no la cultivas, se hace seca, estéril y a veces violenta. Quién critica a la tierra porque a veces se muestre violenta, una erupción, un huracán, un tsunami…Al que le toca vivir uno de estos momentos suele resignarse e intentar volver a empezar, a veces en la misma tierra. Las laderas de los volcanes suelen ser fértiles y tierras de buenos vinos, pues Benito es eso, una ladera de volcán. Pero también es una tierra mansa, cultivable, es HUMUS, y por eso tiene tanta HUMANITAS, es humilde y vulnerable. Es el humanismo renacentista que siempre ha tenido: curiosidad por todo, por lo antiguo, por lo nuevo. Ha sido siempre un avanzado en su trabajo de enseñanza. A veces, porque la tierra también está llena de abrojos, culebras y escorpiones, no has hecho honor a tu nombre BENEDICTUS, y has utilizado la garrota de tu padre, para quitártelos de encima. Te comprendo, porque compartimos también eso. Y ahora te recomiendo, si me lo permites, que apliques esa frase de Plauto que decía HUMANUM AMARE EST, HUMANUM AUTEM IGNOSCER EST, es humano amar pero también es humano perdonar. Yo intento aplicarla y me va mejor.
Cuando empezamos con el proyecto TIC en el instituto fue el primero en experimentar, en colaborar y en sacar adelante eso que fue tan importante para el centro y sus profesores, a pesar de las críticas y del rechazo por parte de algunos. Y a pesar de todo, siempre ha estado pronto a ayudar a compañeros para resolver cualquier tipo de problemas.

 

Por todo ello has sido un gran profesor, lo puede ratificar cualquier alumno tuyo y yo como compañero que lo he visto durante tantos años. Gracias por haber sido mi compañero, por tu prontitud a todo lo que te pedía, por haberme acompañado en nuestros viajes con alumnos (el mejor fue el del año Jubilar). Gracias por tu amistad.

 

Creo que como ocurría en Roma cuando los soldados habían pasado 24 años en el ejército, se les otorgaba la HONESTA MISSIO, el retiro con todos los honores.

 

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