Despedida de la montaña

Con estas impresionantes fotografías

recibimos este texto a modo de despedida:

Definitivamente nos vamos. Han sido dias de lucha contra esta montaña que esta vez no nos ha dejado coronarla.
Hemos trabajado muy duro junto a Robert, un guía austriaco y a Enrico, otro guía en este caso italiano.
Hasta el campo 2 todo ha ido dentro de lo normal en este tipo de montañas, mal de altura, cansancio, etc, pero todo lo que cabe esperar a estas alturas y que ya sabíamos iba a aparecer.
La apertura desde el campo 2 se preveía «fácil» pero la realidad es que la nieve que había caído una semana antes no estaba en condiciones de ser ascendida.
En equipo trabajamos varios días, pero cada vez se vea mas difícil poder abrir esta ruta debido al estado pésimo de la nieve que se resbalaba entre los picos de nuestros piolets.
Con la nieve por la cintura, a mas de 6000 metros de altura y sin poder progresar, nuestro amigo Robert pronunció la frase de la expedición de este año, «my life is more important than this mountain» («mi vida es mas importante que esta montaña»). El consenso fue absoluto, y asi desde el campo 2 con las tiendas montadas, comida para atacar la cumbre, 800 metros de cuerda para colocar y sacos llenos de ilusiones, nos bajamos al campo base decididos a marchar a Kathmandu.
En el campo base, austriacos e italianos se despidieron de nosotros y comenzaron la vuelta.
Un grupo de militares ingleses aún mantenía viva la esperanza y nos invitaban a trabajar juntos para conseguir abrir la vía. Ellos disponían de dos sherpas de altura que nos contagiaron con su optimismo.
La espera resultó en vano, la vía no se pudo abrir y aún a día de hoy todavía permanece cerrada, y por el estado de la nieve valoramos que no se podrá abrir en una o dos semanas.
Recogimos nuestras cosas y nuestras ganas, dimos las gracias a la montaña por permitirnos haber disfrutado como lo hemos hecho y nos despedimos para que la próxima vez que vengamos nos permita disfrutar de su cumbre.
Gracias a todos por el apoyo recibido y esperamos haberos contagiado con nuestras ilusiones.
Gracias amigos.

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